Pese a los grandes avances tecnológicos y científicos, la Tierra aún nos aguarda sorpresas inexplicables, como la del pasado día 11 de noviembre, cuando un terremoto recorrió gran parte del planeta sin que nadie lo notara. Un fenómeno muy extraño, prácticamente de película, y que los expertos aún no se explican.
El seísmo tuvo su origen a 24 kilómetros de la isla francesa de Mayotte, en la costa sureste de África. Según apunta el portal web RT, las ondas sísmicas originadas en este punto atravesaron todo el continente africano y los océanos del planeta, llegando a zonas como Chile, Nueva Zelanda, Canadá o Hawái.
Según las primeras explicaciones de los expertos, este fenómeno podría tener su origen en un cúmulo de seísmos que han afectado Mayotte desde mayo del año pasado. Da la casualidad de que este fenómeno ha llegado justo cuando parecía que la frecuencia e intensidad del cúmulo sísmico iba a la baja. Un misterio que seguro tardará tiempo en resolverse y que sale a la luz después del gran terremoto que tuvo lugar en Alaska el pasado viernes 30 de noviembre.
Aunque el terremoto pasó desapercibido en general, hubo una persona que sí lo registró. Se trata de @matarikipax, un usuario de Twitter que expresó ese día a través de su cuenta que acababa de registrar una señal «extraño» en los sismógrafos en tiempo real del Servicio Geológico de los Estados Unidos (USGS). Hasta ahora, es la única persona que ha explicado haber detectado en directo esta situación.
Sin embargo, los expertos destacan la rareza del fenómeno. En este sentido, el sismólogo Goran Ekstrom, de la Universidad de Columbia, apuntó que «no había visto nada parecido» antes. Por su parte, la Oficina de Investigaciones Geológicas de Francia apuntó la posibilidad de que se esté gestando un nuevo centro de actividad volcánica en la costa de Mayotte. Un hecho que se explicaría por un movimiento magmático en el mar en aumento.