El buen tiempo, las temperaturas primaverales y el buen estado del mar en las Baleares animan a coger una lancha motora y recorrer la costa de las islas, aunque en la escapada podemos topar por sorpresa con un delfín o un tiburón. Esto es lo que ha pasado esta mañana en el Puerto Portals, en Mallorca.
Un tiburón de cuatro metros de longitud ha sido hallado sin vida este martes a las 9 horas en aguas del puerto náutico. El animal presentaba un profundo corte en el dorso, probablemente causado por la hélice de una embarcación, según ha informado el Ayuntamiento de Calvià a Europa Press.
Avistado el animal, operarios del departamento de Medio Natural del ayuntamiento, la empresa pública Calvià 2000, el PalmaAquarium y Natura Parc han participado en la retirada de los restos del escualo y han recogido las muestras del espécimen.
Según han explicado, el ejemplar se trata de una cañabota gris (Hexanchus griseus) que será trasladada a Natura Parc. Esta especie es un tiburón de grandes dimensiones, que se caracteriza por su cabeza grande, ancha y robusta con 6 pares de hendiduras branquiales largas y un hocico redondeado.
Sus aletas pectorales son cortas y redondeadas mientras que su aleta caudal es larga y estrecha. Presentan una coloración marrón-grisácea por la parte dorsal y más clara en la ventral. Otro rasgo característico, son sus ojos verdes fluorescentes. Es depredador de gran variedad de rayas y quimeras, de peces, de invertebrados, incluso, otros tiburones. Ocasionalmente también pueden alimentarse de focas.
Se trata de una especia bentónica, es decir, que vive en el fondo, migratoria y solitaria; su hábitat va desde la superficie hasta los 2000 m de profundidad y suele frecuentar los montes submarinos. Es unba especie casi amenazada en el Mediterraneo, según el catálogo UICN.