En menos de 24 horas han caído las temperaturas cerca de 20ºC en el tercio norte del país. Una activa vaguada atlántica ha repartido las lluvias, las tormentas, el frío y la nieve en buena parte del nordeste peninsular.
Si, anunciamos correctamente que un 5 de junio ha vuelto a nevar con ganas en los Pirineos navarros y aragoneses, tras una semana con temperaturas propias de julio y agosto. El ambiente de marzo o abril ha regresado al País Vasco, Navarra, Cantabria, la Rioja y en Aragón, en muchas zonas del norte peninsular.
Unas lluvias muy bien caídas en el Cantábrico y Pirineos, con máximos de más de 50 litros entre la pasada noche y este miércoles, junto al fuerte descenso de las temperaturas, está dejando postales invernales en Belagua, Somport, Piedra de San Martín, Portalet, y hasta en la Sierra de Guadarrama, en Madrid.
El contraste ha sido brutal en menos de un día, de más de 30ºC ayer a los 11ºC en el mediodía en Pamplona, 13ºC en Logroño y 13ºC en San Sebastián. La nevada ha empezado a cuajar en el Pirineo navarro a partir de 1.400/ 1.500 m, un hecho frecuente en las primaveras de antaño pero que impresiona en estos cálidos tiempos, amenazados continuamente por el calentamiento global. Así lo han vivido algunos aficionados a la meteorología:
La inestabilidad y el ambiente muy fresco no termina aquí. Después del impresionante trompazo del incipiente verano, llegará el viento huracanado y más lluvias de una borrasca muy profunda que ya la han bautizado: entre el jueves y viernes nos azotará Miguel, especialmente en el noroeste. AEMET alerta la fuerza de Miguel con varios avisos naranjas en Galicia y Asturias.
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