TEMPORAL CANARIAS
COP25 MADRID
La crisis ambiental se puede medir desde muchos ámbitos, pero uno de los más eficientes y que mejores datos nos proporcionan son los que nos llegan des del espacio, donde los satélites orbitales continuamente nos miden el estado de salud de nuestro planeta y nos informan de los avances del cambio climático, así como pronosticar sus efectos en el futuro.
Actualmente hay 7 satélites Sentinel, pertenecientes al Programa Copérnico, que mandan cada día entre 0,5 i 2,5 terabytes de datos, que hay que analizar para obtener una información con la que los científicos puedan elaborar conclusiones.
Según el físico Carlos Domenech, en un foro durante la Cumbre del Clima en Madrid, aseguro que «no hay otra fuente para obtener esta información. Gracias a las variables almacenadas, es posible comprobar la fiabilidad de las previsiones realizadas».
La última labor de los científicos tras obtener esta información es «concienciar a nivel social porque los resultados suelen conllevar un mensaje alarmante», ha explicado el ingeniero Mas-Albaigès. «De este modo, se pueden tomar decisiones con las que minorizar el efecto de una posible catástrofe», añade.
Los efectos derivados del cambio climático, tiene un impacto excesivo en las sociedades menos desarrolladas. Es por eso que los científicos «deben tener en cuenta tanto el aumento de población como el riesgo para así averiguar cuáles son las zonas con mayor incidencia al elaborar las previsiones», apunto Domenech.
Esta tarea de análisis no seria posible sin el Big Data, ya que esta inteligencia permite procesar una gran cantidad de datos medidos de forma diferente. Es por eso que estas actividades son una contribución esencial de la ciencia y la tecnología para vigilar el clima.